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Climatólogo Usach por sequía: “No hay evidencia científica que confirme que la siembra de nubes mueva la aguja de manera significativa”

En “Sin Pretexto”, el académico Usach e investigador del Grupo de Investigación Antártica, Raúl Cordero abordó la efectividad del plan “Bombardeo de nubes”, que busca generar precipitaciones durante tres meses en las provincias de Elqui y Limarí.

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  • Diario Usach

  • Lunes 29 de abril de 2024 - 15:04

Debido a la crítica situación hídrica en el norte del país, volvió a reflotarse un proyecto de larga data conocido como “Bombardeo de nubes”. Mirna Schindler conversó en el programa de radio Usach "Sin Pretexto" con el experto en cambio climático, Raúl Cordero, sobre este tema.

“Este año no debiera ser tan lluvioso como el 2023, eso significa que volverán los mismos problemas. Desde la quinta región hacia el norte sigue la sequía, en la región de Coquimbo los embalses están en niveles críticos por debajo del 5%”, apuntó el experto.

En específico, el climatólogo explica: “La siembra de nubes es básicamente arrojar partículas micrométricas a la atmósfera, la esperanza es replicar un proceso que ocurre de manera natural. Las nubes son conjuntos de gotas de agua, humedad condensada, para que llueva tiene que haber un núcleo de condensación que forme las nubes. Esto es lo que falta, la siembra básicamente consiste en que las partículas arrojadas formen esas nubes”.

Sin embargo, el experto pone en duda la efectividad. “Si hay humedad que pueda condensarse sí puede resultar, pero la sequía no solo está en el suelo sino también en la atmósfera, entonces no importa la cantidad de partículas que arrojes porque es poco probable que se formen nubes o núcleos de condensación. No hay evidencia científica que confirme que la siembra de nubes mueva la aguja de manera significativa”, afirmó.

Respecto al “Fenómeno de la niña”, el académico Usach señala. “Los años futuros se van a parecer más probablemente a los años secos como 2019 o 2022, es decir la sequía será cada vez más frecuente y severa”, confirmó.

“En la región de Coquimbo el caudal de los ríos ha disminuido en 75% en los últimos años, es una caída extraordinaria. El Elqui aún alcanza para el consumo humano, sin embargo el problema son los agricultores. Por eso la desesperación de las autoridades”, continuó. “Las consecuencias de la sequía son alarmantes. La falta de agua la pagamos todos por el sobreprecio de los alimentos, por la destrucción de la agricultura, esto lo viviremos en los próximos años”, advirtió.

Finalmente el experto lanzó un pronóstico. “Desgraciadamente el fenómeno de la niña hará volver la sequía. Este año es poco probable que el segundo semestre sea tan lluvioso como el del año pasado”, concluyó.

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